Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.
jueves, 28 de junio de 2007
Así es
Silencio, en soledad conmigo misma. Palabras, que caen, una tras otra, pesadas, en la profundidad del abismo de las verdades. Tiempo, que corre, que se va, sin que notemos el desgaste. Atardeceres, anocheceres, amaneceres...luego, después, más tarde, siempre y nunca. Miedos, riéndose en mi oído. Dudas, acechantes. Deseos, jugando con mi voluntad. Ansiedad, de amar, de volar. Errores, tropiezos, abrazos, aciertos. Vueltas, mareos. Lágrimas, aún no sé si de tristeza o felicidad. Sueños, y más sueños, que andan cogidos de mi mano.
Y el camino...que voy andando. Y la vida, que de recuerdos se va llenando.
lunes, 25 de junio de 2007
Dispara
No pienses más en mí...apúntame y dispara. El corazón te he roto, amor, dispárame, dispara. No pienses más en mí, no esperes de mí nada. El corazón te he roto...amor dispárame, dispara aquí...
domingo, 24 de junio de 2007
Para mi corazón
Muchas personas entrarán y saldrán de tu vida, pero sólo los verdaderos amigos dejarán huella en tu corazón
Eleanor Roosevelt
domingo, 17 de junio de 2007
Carpe Diem
Carminum I, 11 («Carpe diem»)
No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos cantiles.
No seas loca, filtra tus vinos
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No fíes del incierto mañana.
Horacio
martes, 12 de junio de 2007
Duerme
Lo intento, de verdad que lo intento. Pero no me deja. Es más fuerte que yo... Esta maldita imaginación que vuela, sin que yo pueda atraparla. Una vez más, alza su vista, hacia el viaje infinito de mis mundos recónditos. Sin volver la vista atrás, da saltos de gigantes entre mis sueños, se enreda en mis recuerdos. Viejos anhelos, heridas abiertas, sonrisas flotantes. Caras que no reconozco vienen a mí...creo que son los errores que no quiero ver.
Estoy aquí, en este universo tan íntimo, mío. A ratos quiero irme. Otros, quiero permanecer aquí eternamente, abrazada a mi vida que nunca existió, pero en la que soy tan feliz...como nunca lo he sido.
Es tan fácil despertar aquí...y no volver a dormir.
Estoy aquí, en este universo tan íntimo, mío. A ratos quiero irme. Otros, quiero permanecer aquí eternamente, abrazada a mi vida que nunca existió, pero en la que soy tan feliz...como nunca lo he sido.
Es tan fácil despertar aquí...y no volver a dormir.
domingo, 10 de junio de 2007
Belleza amarga
Nublada por esta fascinante aventura, descubro sorpresas inesperadas. Quizá la intuición ya me susurraba algo que yo no quería oír. Siempre termina dándonos caza lo que más tememos.
Ahora, en esta atmósfera de incertidumbres y emociones a flor de piel, siento la belleza a mi alrededor, una belleza extraordinaria, mágica. Pero, saboreo, entre la calidez ajena, el amargor de lo que más hermoso. ¿Cómo puede llegar a convertirse, lo más dulce, en un amargor tan extraño e incómodo?
La vida nunca fue tan bella, ni el amor supo tan mal....
Ahora, en esta atmósfera de incertidumbres y emociones a flor de piel, siento la belleza a mi alrededor, una belleza extraordinaria, mágica. Pero, saboreo, entre la calidez ajena, el amargor de lo que más hermoso. ¿Cómo puede llegar a convertirse, lo más dulce, en un amargor tan extraño e incómodo?
La vida nunca fue tan bella, ni el amor supo tan mal....
domingo, 3 de junio de 2007
Tan veloz
Espera.
Detén este instante. No tengas prisa. Déjame que disfrute de la noche que me abraza como tu voz. Déjame que recuerde cada luz que brillaba, en la oscuridad de las calles en silencio, y en la profundidad de tu mirada. Déjame que te retenga ahí, con precisión, cuidado y detalle, para que regrese a ti, una vez más, y sienta la felicidad desbordante, derramándose en mi sonrisa.
Detén este instante. No tengas prisa. Déjame que disfrute de la noche que me abraza como tu voz. Déjame que recuerde cada luz que brillaba, en la oscuridad de las calles en silencio, y en la profundidad de tu mirada. Déjame que te retenga ahí, con precisión, cuidado y detalle, para que regrese a ti, una vez más, y sienta la felicidad desbordante, derramándose en mi sonrisa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)