Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

martes, 28 de octubre de 2008

Los invisibles

La cajita donde se encuentran todos nuestros sentimientos es frágil. Pero más fácil aún es herir a los que más queremos, y difícil, muy difícil, pedir perdón y reconocer nuestros errores.
Sigo pensando que no somos conscientes de lo que la vida nos ha regalado, de nuestra suerte. Valoramos muy poco lo que tenemos. Y vendemos nuestra alma a más de un diablo terrenal creyendo que la felicidad puede comprarse. Quizá no sea tan complicado construir un imperio como cuidar la relación con las personas que nos acompañan en nuestra vida, la más cotidiana, que no tenemos en cuenta sino cuando nos hace falta.
Para mí es un orgullo tener la familia que tengo, los amigos que me dejan estar junto a ellos y los conocidos, aquellos que se paran cuando te ven en la calle, los que te dirigen una sonrisa sincera alegrándose de que las cosas te vayan bien.
Sueño, y mucho, con miles de proyecto, pero nada tendría sentido si no pudiera contárselo más que a mi almohada. Doy gracias porque puedo tomar un café, llamar por teléfono, dar un abrazo...y es en buena compañía.

lunes, 20 de octubre de 2008

En llamas


Given to fly de Christine Comyn

A veces me gustaría simplemente echar a volar, desempolvar las alas y emprender la huida.
Sé que pasarán los días de fuego, llegarán días de ceniza y de nuevo, cual ave fénix, renacerán los tormentos. Pero quizá también estar en llamas es una forma de saber que estás vivo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Mira la realidad



- 50 millones de infectados con el HIV y la gran mayoría sin ningún tratamiento ni atención.
- 800 millones de personas no tienen acceso a la comida suficiente para alimentarse.
- 1100 millones de personas sobreviven con menos de 1 dólar diario.
- 1200 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
- 10 millones de niños y niñas mueren antes de cumplir los cinco años por causas evitables
.- El 70% de las personas pobres del Planeta son mujeres.
- El 10% de la población mundial disfruta del 70% de las riquezas del Planeta.
- El 75% de las personas pobres son campesinos y campesinas.
Pobreza cero

Nací en un hogar donde me querían, donde me educaron y me mimaron; crecí gracias al apoyo de mis padres, de mi familia. No me faltó nunca la comida, no tuve que trabajar y pude estudiar sin ninguna dificultad. En todos mis reyes y cumpleaños tuve muchos regalos, no tuve frío porque me abrigó la ropa y no tuve miedo porque siempre viví en una casa sólida y confortable. Ahora estudio en la universidad, tengo caprichos y mucha menos conciencia de lo que me gustaría.
Con no ver el telediario huyo del horror que se vive lejos de mi burbuja. Con no salir de mi tuenti y no oír más que la música de mi mp3, vivo protegida del dolor ajeno, protegida de la culpabilidad y el remordimiento de estar de brazos cruzados mientras, no muy lejos de mí, la gente sufre, la gente llora, la gente muere y a nadie parece importarle demasiado.
Odio la hipocresía tanto como a la injusticia, pero más odio mirar para otro lado sin tener valor para plantar cara a la realidad.
Las cifras que he puesto arriba son sólo números; no hay nombres propios en esas líneas, no conocemos los rostros de los niños y niñas, hombres y mujeres que día a día conviven con la enfermedad sin medios ni ayuda, que sobreviven entre lobos, que han visto la muerte de sus seres queridos, que han sido maltratados por la vida desde que han llegado a este mundo.
Me hago muchas preguntas, por desgracia, las respuestas me llevan a la rabia. Nos dan mucha pena los grandes ojos de ese niño de la foto, nos rompe el corazón pensar, sobre todo, en los niños que beben agua no potable, en los niños que rebuscan en la basura algo de comer. Sin embargo, es mucho más fácil no hacer nada, simplemente dedicarse a criticar a las ONGs que estafan, que roban nuestro preciado dinero, es más fácil criticar a los gobiernos, a esos corruptos que se enriquecen a costa del sufrimiento ajeno. Es más fácil sentarse a despotricar que realmente intentar hacer algo, aunque simplemente sea darse cuenta de qué suerte hemos tenido y qué desagradecidos somos.
Hay quien llora por verdaderas estupideces, mientras otros sonríen porque han comido, porque siguen vivos un día más.
Hoy les dedico mis palabras a ellos, los supervivientes al horror; no sé si existe un Dios que les compensará todo este sufrimiento algún día, pero de lo que estoy segura es que si queremos que las cosas cambien, no las cambiaremos entre lágrimas y rezos.
Hay que actuar.

15 de Octubre, día de la acción

martes, 7 de octubre de 2008

Días dulces

Aquí ando, resfriada y hasta arriba de trabajo. En vez de psicología debería proponerme poner una fotocopiadora, porque allí me estoy dejando hasta los tuétanos. Ya llevo varias semanillas siendo universitaria y por momentos deja de ser un evento tan especial, sobre todo cuando estás dos horas en una clase donde todo lo que dice la profesora te suena a chino (¿fosfolípiqué? , ¿hidrofóbica? :). Sí, hoy era una universitaria que creía que se había equivocado de carrera. El pánico inicial se ha convertido en un profundo temor al parcial que tengo a final de mes. Así que ya estoy convertida en la histérica que realmente soy, intentando descifrar qué es esa cosita redonda con muchos nombres raros de lo que estamos compuestos.
Sólo llevo dos días de semana y ya quiero que sea sábado para estar con mi gente, aunque sé que sólo hablaremos de lo mismo, nuestras carreras...hemos dejado de ser personas para convertirnos en estudiantes.
Qué más os puedo contar para que no dejéis de leerme por pesada y mono-tema...¡me van a comprar un cochecito! Un ford fiesta azul, pequeñito para que yo dé vueltecitas y presuma de ser toda una conductora :)
Siento que el tiempo vuela, que los días se me pasan horriblemente rápido y que hago menos de lo que me gustaría. Supongo que aún estoy en periodo de adaptación.
Y a pesar de todo, reconozco que son días bastante dulces...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Sonrisas, proyectos y suerte

Estoy muy feliz. ¡Ayer aprobé el examen de conducir! Qué alivio terminar al fin y ser L.
Estoy adaptándome a la universidad, conociendo a gente nueva que tiene mucho que dar y con la que espero vivir muy buenos momentos en estos largos (pero cortos) cinco años que debería durar la carrera. Me gustan las clases, aunque odie madrugar. Hay algunas más interesantes que otras, pero casi después de todas llego a casa con la grata sensación de haber descubierto un misterio que desconocía.
Echo de menos muchas cositas del verano, sobre todo estar todo el tiempo con la gente que quiero. Ahora todos nos vemos envueltos en la rutina de las clases, los quehaceres, los exámenes y los trabajos. Pero supongo que es normal y que todo tiene que fluir, seguir su rumbo.
He prometido mejorar así que ese es mi propósito más inmediato. Tener más paciencia, ser más cariñosa, intentar no dejarme influenciar por los prejuicios y aparcar el rencor. Creo que es un buen principio y es imprescindible que después de todos los regalos que me está dando la vida, yo lo agradezca haciendo un poquito de bien, que al mundo le hace falta.