¿Qué hago? Necesito una señal que me diga si debo luchar o darlo por perdido. Ha vuelto el invierno, la soledad y la duda fría. Sé muy bien lo que dices, corazón. Se han ido los sueños de eternidad, se fueron de la mano de aquel a quien yo amaba como a mi hermano. No te quiero a mi lado, incertidumbre. Pero es difícil aceptar una derrota que duele. ¿Y qué hacer? ¿Qué hago? ¿qué espero?, ¿qué pienso?, ¿qué siento? Dios...cómo quema, cómo quema no sentir más que vacío...
1 comentario:
Lo bueno del vacío es que tiene tendencia a llenarse.
No desesperes. Todo sana, a su tiempo.
Besos, Lorena.
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