Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

martes, 1 de abril de 2008

Filosofía de abril

La Historia nos observa mientras erramos. Admiro la rapidez con la que nacen las palabras y la avidez con que traga a la comprensión el egoísmo. Qué pequeñita soy, qué poco sé de todo. Defiendo lo que pienso, sin plantearme muy bien por qué están tan arraigados a mí esos pensamientos. ¿Qué han visto mis ojos?, ¿cuánto sé de la realidad? A veces me gustaría sentarme a escuchar, ponerme a observar mi alrededor. Cuántas contradicciones, cuántas opiniones, cuántas injusticias. Hay días que me siento cansada, traicionada, decepcionada. Pero hoy no es uno de esos días. Vivimos un maravilloso e irrepetible tiempo que vuela sin darnos cuenta.
No me gustaría, por nada del mundo, ser perfecta y tener las verdades en mi mano. A pesar de estas vueltas en torno a grandes confusiones, siento la libertad corriendo por mis venas. La imperfección nunca ha sido más bella. Y yo, aquí sentada, sintiendo tantas cosas y descubriendo nuevos secretos, disfrutando de pequeños placeres: leyendo poesía, riendo con las personas que valen la pena, rodeándome de la música que me hace cerrar los ojos y volar.
La incertidumbre de la erosión no hubla la hermosura de la puesta de sol...

1 comentario:

Dejame que te cuente dijo...

exacto..
en la erosion tambien estriba parte de la belleza..
somo s lo que somos gracias anuestras aristas y erosiones...
todo lo que leo es precioso...
te doy mi enorabuena..
un placer leerte...
un beso