Cae sobre mí, arrastra todo, se lleva los perfumes ajenos, las caricias que la piel aún guardaba, la capa invisible de los besos y a veces hasta los malos pensamientos. Cierro los ojos y olvido, tan fácil y tan difícil como eso. Bajo el agua estoy yo, pero no estoy. Ya que lo estudio, podría plantearme también el problema cuerpo-mente, divagar sobre si mis pies caminan en otra dirección aunque estén clavados en el bañera blanca. Los miedos siempre me persiguen, y no sirve de nada cantar alguna canción a gritos para no oír a las palabras que me dan vueltas en la cabeza.
Al fin y al cabo, yo también soy H2O, aunque sueñe, muchas veces, con ser un simple pez.
6 comentarios:
Es bonita la metáfora... la ducha, limpiarse por fuera para limpiarse por dentro. Cuando hace falta, cuando se necesita.
Qué bonito.
Un abrzo
...y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...
feliz añooo, sé un pez si es lo que quieres! no te costará si lo deseas fuerte
Rara es la vez en que estamos donde se supone que estamos. Normalmente, nuestro cuerpo está en un sitio mientras que nuestra mente divaga por otros mundos... a veces atemorizantes.
Besos
Lo peor es cuando ese agua por muy caliente o muy fria la pongas no hay manera q deshaga la piel de otro, el olor y los recuerdos
ainssssssss pq seremos asinnnnnnnnnnn
muakkkkkkkkkkkkkkkkkk
Me ha encantado la canción, Lorena. Es preciosa. Ojalá el agua fuese capaz de llevarse todo lo malo que traemos a casa cada día. Aunque a veces cuando me ducho tras un día agotador parece que lo consigue. Te hace sentir distinta. Te renueva.
Un saludo
No podrás lavar tus sentimientos con agua... y tus sentimientos son tú misma.
Suerte pez...
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