La distancia es humo. Densa, infame, gris, también efímera. La distancia no es más que un camino: corto o largo, a veces, simplemente depende del destino. Temo, y no sé muy bien por qué, hacer eterna la distancia; cambiar el sendero, tomar atajos. A veces cuesta mucho llegar al final del trayecto, pero merece la pena recorrer esos kilómetros, esos metros, esas calles, si encuentras alguien con quien compartir tiempo y sueños sea tan natural como los miedos.
Es muy fácil crear acantilados, elevar la colina y convertirla en Himalaya.
Estoy al otro lado del humo, y la certeza de que tú estás me hace sentir que entre nosotros, mientras haya confianza y cariño, nunca habrá distancia.
4 comentarios:
Distancia, dime que te he hecho distancia,que no dejas de cegarme, te empeñas en lastimarme, y a matarme de dolor...
Un saludo,
T
Muchas más veces de lo que creemos, la distancia no son los kilómetros, si no el silencio...
Un beso
Las distancias son tan largas o tan cortas como nosotros queramos hacerlas... Prefiero siempre las cortas...
La distancia puede acercar más que la cercanía... sé de qué hablo...
Besos
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