Es tarde, pero entre una cosa y otra, he perdido el sueño. Mañana temprano lo recuperaré, probablemente. Y volverá a ser tarde. Aunque hoy he pensado que, en ocasiones, más vale tarde que nunca. Sobre todo si está tu palabra de por medio.
Me he pasado todo el día corriendo de un lado para otro, con mi corazón de viaje por otros derroteros. Me pasa a menudo; no me gusta. Parece que me divido en dos partes, y sé muy bien que, por separado, no funciono bien.
Al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver....dice una de mis canciones favoritas, esas de las que verdad me sacuden por dentro. Sin embargo, soy como un extraño y masoquista cuervo, que bordea, una y otra vez, las mismas palabras, las repetidas imágenes que al alma duelen y a la razón pervierten. Eso me lleva a pensar si avanzo, o simplemente me desplazo en círculos, viciosos y estúpidos.
Quiero inventarme en otros ojos. Renacer de las cenizas. Aprender de los errores. Y entender que no puedo saber qué viene, pero tampoco puedo esperar con miedo.