Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

martes, 13 de febrero de 2007

Abismo fugaz


Llegar y caer. Ha sido una lucha continua por mantener el equilibrio y no doblar ni tan siquiera las rodillas, fuerte, alta, como la alta torre, la dura piedra. Qué gran mentira...
Llegar y respirar soledad, y beber silencio, y arroparme en mi abrazo, y ver que no hay nadie en el espejo...y sentir...vacío. Deslizarme, hundirme, romperme, desgarrarme lentamente en un sollozo lastimero, hondo, frío, injusto... Gritar hasta asfixiarme, hacer pedazos mis quimeras en un sólo segundo, tropezar conmigo misma en el más oscuro de los abismos
...la realidad.


5 comentarios:

JuanMa dijo...

La vida a veces se hace muy cuesta arriba, y puede pesarnos mucho.
Cuando a mí me pasa eso, recurro a los demás, que me ayudan a desdramatizar y a ver también el lado bueno de las cosas.

No puedo decir que te conozco muy bien. No me das la impresión de ser dura como piedra o alta como torre, pero ya llevo un tiempo leyéndote. Si te sirvo como espejo, lo que puedo reflejar de tí... es hermoso.

Un beso

poca luz dijo...

...niña no me gusta verte triste. Pero no te diré que te animes...ni que te alegres...ni que mañana será otro día...no.

Quizás sólo pueda decirte que sentir así también es necesario y que tocar fondo, a veces, es la única salida para ver el sol.

Recibe mi abrazo, como esos que se daban en Malaga. Y cuidate mucho...pero mucho...eh?

Anónimo dijo...

Todo pasa, lorena, ya lo verás

Un besito muy, muy fuerte

Lorena dijo...

Muchísimas gracias a los tres, de corazón. Cuando os leo, sonrío. Gracias, gracias...supongo que después de la tormenta viene la calma...y que hay momentos duros, obstáculos en el camino.

Juanma: Gracias. Desde luego no soy alta ni dura, pero sí intento dar una imagen de entereza y calma continuamente, ya aunque no quiera, no puedo evitarlo. Ahora recuerdo una entrada de tu blog, Autismo...algo así me pasa. Siento que sólo puedo caer en soledad y mi único confidente suele ser el papel o en todo caso, la pantalla del ordenador...pero desde luego, con gente tan maravillosa al otro lado, da gusto desahogarse. Mil gracias por todo y un gran beso!

Nadaquedemostrar: Gracias, preciosa, eres fantástica y tus palabras siempre me llegan muy hondo, porque siempre son las justas y precisas. Recibo tu abrazo, lo necesitaba. Un besazo enorme con todo mi cariño.

Los pasos que no doy: Gracias cielo, eso espero, cruzo los dedos, todo llega, todo pasa...un gran beso para ti!

Anónimo dijo...

Yo tengo una teoría sobre esos malos momentos: y es que existen unos vasos comunicantes emocionales: si conectas de alguna forma, tu tensión se rebaja si se transmite a otros con un poco de empatía.
Ánimo.