Observo la sucesión de tempestades. En mis ojos se refleja el caos y, sin embargo, desde fuera, todo parece esperar. He aprendido a no dejar que el miedo me nuble. Quizá se ha adentrado en mí la extraña sensación de que el tiempo pone las cosas en su lugar y que todo tiene un enrevesado, complejo e inexplicable porqué. Mis piernas se balancean suspendidas en el vacío, siento algo de vértigo pero aún lo controlo. Está decidido, no voy a dejar que nada me arrastre. Duele un poco, pero más duele engañarse.
3 comentarios:
No merece dar rodeos en vano...y si crees que vas a caerte...coge mi mano!!!
Un besote, cielo(K)(K)
Siempre es mejor mirar a la vida a los ojos, aunque duela.
No esperaba menos de tí, Valiente.
Muchos besos.
Déjate caer por "Serendipity" y "Las Horas", por si te apetece reír y llorar un poco.
Las tormentas suelen limpiar la atmósfera, y luego se ven las cosas más claras.
Salud!
Publicar un comentario