Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

lunes, 19 de enero de 2009

Mi historia

Descubro al amanecer, o él me descubre a mí, no lo sé. Hay noches que parecen volar en un simple pestañeo delante de mí, en otras me atacan crueles pesadillas que hacen del despertar una verdadera vuelta a la vida. Pero casi todas las noches últimamente son un poco frías. Demasiados gigantes al acecho, grandes huracanes arrastrándome de un lugar a otro. Como una paseante por las playas llenas de arena, respiro nervios, impaciencia, hundiéndome en muchos pasos, descubriéndome reflejada en las olas, sonriéndole al que anima a mis labios a separarse.
Esta noche llueve, pero no estoy triste. La tarde ha pasado entre hojas, subrayadores, chocolates calientes, miradas cómplices, risas (un poco malignas), palabras, y poco silencio, aunque en las bibliotecas suele desearse más de lo que ahora yo deseo que todas mis inquietudes se disipen.
Tienen mucho que ver los que me acompañan, día a día, en la odisea de reservar una mesa donde estudiar, de que esta noche me aventure a ir más allá del temario del examen del día 26, me atreva a coger grandes bocanadas del aire empapado a salitre, no me de miedo desafiar lo indesafiable. Porque, nada tendría sentido...si no tuviese a quien decirle todo esto que me alborota, si sólo mis letras, las que me escribo para descifrarme, en noches de niebla y días tenebrosos, fuesen las protagonistas de mi historia.

sábado, 10 de enero de 2009

Peces en el agua

Cae sobre mí, arrastra todo, se lleva los perfumes ajenos, las caricias que la piel aún guardaba, la capa invisible de los besos y a veces hasta los malos pensamientos. Cierro los ojos y olvido, tan fácil y tan difícil como eso. Bajo el agua estoy yo, pero no estoy. Ya que lo estudio, podría plantearme también el problema cuerpo-mente, divagar sobre si mis pies caminan en otra dirección aunque estén clavados en el bañera blanca. Los miedos siempre me persiguen, y no sirve de nada cantar alguna canción a gritos para no oír a las palabras que me dan vueltas en la cabeza.
Al fin y al cabo, yo también soy H2O, aunque sueñe, muchas veces, con ser un simple pez.

viernes, 2 de enero de 2009

Principio

Comenzar es siempre raro y por ello, los primeros días del año suelen ser agridulces. Por lo menos para mí. Los propósitos están hechos, ahora viene lo más difícil, dejar de proponer para cumplir. Mi propósito de estudiar en navidad ha caído en el olvido y los exámenes de finales de enero me miran desafiantes. Mi frase de: aún hay tiempo sigue colgando en el aire.
Tuve la suerte de recibir el lunes pasado unos preciosos regalos por parte de mi amigo invisible. Aún no sé quién eres, pero la verdad que lo que has hecho por mí ha sido precioso. Gracias también a esa personita que me acercó la caja rosa donde venían los libros y los bombones que tantas sonrisas me han arrancado.
Porque con esto de la crisis, ya se sabe que hay poco dinerillo y los regalos deben llegar a los más pequeños. Los que estamos en proceso de ser mayores quedamos en un segundo plano. Pero a pesar de todo, la vida siempre se porta muy bien conmigo, dándome grandes regalos como una buena cena con buena gente, una noche bonita con amigos que disfrutan de las pequeñas cosas y, palabras desde el corazón.
Sigo esperando con muchas ganas noticias buenas de la mitad del mes. Ya os contaré si hay novedades.
Por ahora, no hay mucha más que decir. Sigo observando el cielo nublado, pensando y pensando en detalles de reyes, esperando, hablando, soñando...como siempre.