Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

domingo, 29 de abril de 2007

Él, y yo


Me atrapa. No avisa, no le esperas. Me llega, me absorve, me enciende, me quema, me asfixia... Revoluciona y no pide perdón. Mi egoísmo lo recibe con los brazos abiertos, anhelante y dispuesto. Grita algo sobrenatural y extraño, que no soy yo, pero tiene mi voz. Y ya no entiendo nada, poco a poco me despego de lo que fui...o creí ser. Estoy dentro de esta desconocida...con él.

2 comentarios:

Andrés dijo...

Esta desconocida entiene mucho de vos para no ser vos.
Porque entiende que lo desea a él; y no a ese desconocido dentro de su cuerpo.

Bss

JuanMa dijo...

A veces no se puede entender...
Procura llegar a un acuerdo para repartiros el control.

Besos.