
Mientras resguardo a mis palabras en el silencio, me pregunto cuánto tendré que esperar para que se escuche mi voz. ¿Acaso llega una edad, un momento clave en tu historia, en el que las personas que llevan toda tu vida diciéndote que no sabes nada, que no tienes experiencia para comprender u opinar, valoran tus opiniones y te muestran respeto? Odio esa maldita manía que tienen muchos de despreciar al joven que deja entrever que tiene ideas propias, que no consideran otros puntos de vista más que los suyos propios, que están enjaulados entre sus propias verdades, incapaces de ver más allá de sí mismos. Siempre habrá alguien que tenga más edad, más cultura, más experiencia, para demostrarnos cuán equivocados estamos y qué ignorantes somos. Siempre alguien estará a tu lado, recordándote que no eres más que un insignificante ser que cree poseer la verdad entre sus frágiles sueños.
Ya basta. Quiero que por una vez se oiga a los locos que hablan solos, a los pobres ilusos que creen en la facilidad de sus proyectos, a los niños sabios que observan la vida con ojos tiernos, a los silenciados a los que nunca se tiene en cuenta, a todos los que tenemos cosas que decir, cosas que contar al mundo. Aunque haya quien no lo crea, todos tenemos derecho a decir lo que pensamos, por muy erróneo, incorrecto o estúpido que sea. Al fin y al cabo, él, ella, tú y yo, debemos admitir (por más que nos cueste) que no sabemos
nada de nada por mucho que aparentemos.
10 comentarios:
Sólo sé... lo que sé.
besos in blue
Pues tener ideas es básico, se tenga la edad que se tenga. Hay mucha gente que no sabe escuchar... y sólo habla, habla, habla...
Como bien dices, siempre habrá alguien que tenga más edad, más experiencia o más cultura. Siempre habrá alguien que te diga "que no sabes de lo que hablas". Lo importante es no dejarse callar por nadie, escuchar, aprender y seguir pensando y opinando,aunque te equivoces.
Besos
Estoy totalmente de acuerdo contigo;al fin y al cabo el mejor recurso es escucharse uno mismo y los demás que lo hagan si quieren; de lo contrario, allá ellos.
Refuerza esa maravillosa personalidad que tienes y que no te callen nunca.Un abrazo.
Casi conforme contigo, pero algunas veces me gusta ser el abogado del diablo...
¿Los mayores decimos a los jóvenes lo que no está bien, como ellos nos dicen lo que hay que cambiar???
Pero pese a todo, nunca dejes que tu voz se apague... Una opinión, siempre es una verdad y ninguna verdad es absoluta.
Un beso
Si nos escuchasemos unos a otros que diferentes serían las cosas....
besos Lorena.
Yo en esto tengo suerte: sólo escuchan mis paranoias, ideas y parafernalias mentales mis sufridos gatos. Y jamás, óyeme bien, jamás me han llevado la contraria o me han dejado con la palabra en la boca. Cuánto deberíamos aprender los humanos.
Un besazo, Lorena.
Estés donde estés, seas joven, menos joven, hombre, mujer, recién llegado, o habitual, siempre te encontrarás con alguien que te tiene que decir, como se hace y recordarte que tu no sabes y él sí.
Déjalos, ellos son pobres de mente y estrecha es su vida.
Disfrutemos nosotros de la nuestra.
Un abrazo.
Tu espacio es hermoso, me quede un ratito escuchando la canción en la que hace unos minutos flotaba.
Sobre tu escrito, no hagas caso mi niña, la ignorancia y la estupidez son infinitas, algunos nos hacemos tontos, nos ensordecemos y a otros nos encanta de hacer de maestros, no hemos entendido que podemos aprender de la sabiduria de esos que muchisimas veces hacemos callar.
Un abrazo.
:)
Nadie es profeta en su tierra, dicen... sin embargo, todos podemos ser jardineros del gran jardín que es donde vivimos y ahí, la semilla plantada debe dar su fruto. Quizás hoy en día, recogemos mucho del que alguien plantó en su momento.
Me siento afín a tus palabras, porque más allá de la reivindicación, anuncian la utopía y ésta llega en su momento, quizás las personas, algunas, son pequeños momentos de esa nueva forma de ver y vivir que hoy es más necesidad que evidencia...
Saludos muy cordiales.
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