Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

domingo, 10 de junio de 2007

Belleza amarga

Nublada por esta fascinante aventura, descubro sorpresas inesperadas. Quizá la intuición ya me susurraba algo que yo no quería oír. Siempre termina dándonos caza lo que más tememos.
Ahora, en esta atmósfera de incertidumbres y emociones a flor de piel, siento la belleza a mi alrededor, una belleza extraordinaria, mágica. Pero, saboreo, entre la calidez ajena, el amargor de lo que más hermoso. ¿Cómo puede llegar a convertirse, lo más dulce, en un amargor tan extraño e incómodo?
La vida nunca fue tan bella, ni el amor supo tan mal....

1 comentario:

JuanMa dijo...

A veces parece que sabe amargo, pero siempre vuelve a ser dulce y maravilloso. Ten paciencia, Valiente.

Besos.