Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

jueves, 12 de julio de 2007

Tiempo


Lo entiendo, es importante, ve. El reloj corre, pero hay mucha semana por delante. Lo entiendo, hay tanto que hacer, tantas cosas, tantas personas, tantos momentos, tantos compromisos. Lo entiendo. Es lógico, es una vez al año. Es lógico, quieres divertirte. Es obvio, te encanta. Es normal, lo necesitas. El reloj avanza, pero hay días, hay. Ve, no me importa. Espero. Sí, sí. Espero. Aquí estoy. Sí. Aquí estaré. Te espero. No te preocupes. Claro. Ve.

¿Sabes lo que pienso? Que querer es poder. ¿Sabes qué opino? Que tú decides, y que seas consciente de lo que eliges. ¿Sabes? Estoy harta de esperar y de ceder. ¿Escuchas? Si no lo haces, me da igual. Te pierdes mi vida, te pierdes mis recuerdos, te pierdes mi compañía, mi voz, mi risa...me pierdes. No voy a estar aquí eternamente. No eres siempre tú, ahora soy yo. ¿Intransigente, egoísta, errónea...? ¿Sabes lo que te digo? Que he roto mi reloj. Ahí lo tienes.
Mi tiempo no tiene más barreras. Aunque yo sí.

2 comentarios:

NancyQ dijo...

Querida Lorena, a ti tambien te toca esperar?
Bueno ahora repito lo que me dijiste muñeca, si no se puede evitar nos queda la esperanza del regreso, pero tienes razon, que amargas pueden ser las noches...
Un abrazote enorme linda!

JuanMa dijo...

Hay que poner un límite. No se puede esperar siempre, ceder siempre.

Bien roto está ese reloj.

Muchos besos.