Ella está en el horizonte. Camino dos pasos y ella se aleja. Nunca deja que la alcance. ¿Para qué sirve, entonces, la utopía?...para caminar.

sábado, 17 de mayo de 2008

Hacia lo incondicionado

La razón no puede permanecer en la mera postura negativa descubierta por la crítica de la razón pura, porque en el ser humano existe un ansia irrefrenable de encontrar algo más allá de los límites de su sensibilidad. Esto se debe a una tendencia innata que nos impulsa hacia lo incondicionado, hacia la superación de los límites impuestos por la sensibilidad y el entendimiento.

He aquí el pensamiento de Immanuel Kant, el filósofo ilustrado por excelencia. Leyéndole, a pesar de la complejidad de sus pensamientos, he descubierto estas palabras que me han hecho reflexionar.
Es curioso, ¿no? Muchos se declaran conformistas, no buscan más preguntas que hacerle a la vida o al mundo, se asientan en el lugar donde están. Otros, siguen soñando, inconformistas y rebeldes, buscando, buscando intensamente, aunque no sepan qué buscan exactamente. ¿No es lógico pensar que ese ansia irrefrenable, de la que hablaba Kant, es lo que nos hace humanos? Soñar, soñar en mayúsculas, superar las barreras de lo lógico, de lo racional, imaginar lo inimaginado, crear universos paralelos, desear amores imposibles, creer y mantener incorrupta la fe de que podemos mejorar.
En pocos días decido mi futuro más inmediato, y lo único que siento ante ello es nerviosismo. La incertidumbre me corre por el cuerpo, haciéndome casi cosquillas. Sonrío al ver todo el camino andado, lo cerca que estoy de nuevas aventuras pero, a pesar de todo, me entristezco al pensar que he de abandonar un lugar que amo.
Leyendo a Kant me doy cuenta que quizá sea así la vida: llegar, conocer, ansiar algo más y volver a emprender esa búsqueda. Esa esencia es el motor que nos impulsa a seguir soñando. ¿Por qué conformarse?, ¿por qué rendirse? Aunque suene muy metafórico (y seguramente lo será), es triste parar de batallar, olvidar esas utopías (nocturnas y diurnas) y comenzar el círculo vicioso de la rutina. Siguiendo con Kant, soñar debería ser un imperativo categórico. Sí, habría que tatuarlo dentro de cada uno de nosotros: ¡Sueña!, para que no se nos pasara por alto el detalle de que, la vida es sueño.

11 comentarios:

Isabel dijo...

Me ha encantado esta entrada,está llena de positivismo y ganas de emerger...Por suerte es contagioso,amiga.Un besazo.:-)

Unknown dijo...

Te juro que yo lo intento todos los días. Está bien claro que la Vida es algo más grande de lo que somos, y cuando aspiramos a ella, seguimos vivos.

Salud!

El búho rojo dijo...

cambio... ¿evolución???

progreso... ¿educación???

avanzar... ¿felicidad???

Mae dijo...

uff, que profundo tu post.
Estoy de acuerdo, porque siempre debemos de aspirara mas, querer mas, y saber que si nos ponemos´, está a nuestro alcance, aunque haya cosas que nos cuesten mas que otras.
Creo que es hora de aplicármelo yo misma...
Un beso.

Alnitak dijo...

Una foto preciosa...
En serio, me encanta.

Anónimo dijo...

"Mas no todo ha de ser ruina y vacío.
No todo desescombro ni deshielo.
Encima de este hombro llevo el cielo,
y encima de este otro, un ancho río

de entusiasmo. Y, en medio, el cuerpo mío,
árbol de luz gritando desde el suelo.
Y, entre raíz mortal, fronda de anhelo,
mi corazón en pie, rayo sombrío.

Sólo el ansia me vence. Pero avanzo
sin dudar, sobre abismos infinitos,
con la mano tendida: si no alcanzo

con la mano, ¡ya alcanzaré con gritos!
y sigo, siempre, en pie, y así, me lanzo
al mar, desde una fronda de apetitos."

(Blas de Otero)

______________________

¡Un beso!

Gwynette dijo...

Yo también lo intento!..y a veces la rutina me mata !!! o_O

Ha ido bien tu decisión de "futuro más inmediato"? :-)

Bessitos de ojalá :-)

Elena dijo...

Me gustan tus comentarios filosóficos, porque coincido contigo en muchísimas cosas. Esa búsqueda incesante es el verdadero motor de la existencia humana. ¿Qué otro motivo llevaba a Miguel Ángel a crear obras de arte tan bellas sin parar de trabajar? ¿Qué impulsa al atleta a superar sus propias marcas una y otra vez? ¿Qué nos inspira en cada viaje que realizamos, en cada etapa nueva que abrimos en nuestra vida? Lo importante es que esa búsqueda también debe ser disfrutada porque, en caso contrario, la felicidad se nos escapará una y otra vez. El camino y el final son igual de importantes.

Un saludo

Lera dijo...

Me he topado con tu blog. Yo también he decidido éstos dias mi futuro. Pero a largo plazo. :)
Suerte con la decisión, y que sea la acertada!

Canichu, el espía del bar dijo...

Kant es compeljo, pero cuando se le entiende tras un esfuerzo se le aprecia. Sin embargo su pensamiento evolusiona en el resto de pensardores alemanes posteriores. Y ahí tenemos a Schopenhauer diciéndonos que el ser humano, la vida en sí, e incluso lo inerte es sobre todo voluntad, voluntad de ser.

Un saludaco.

Emig dijo...

Lo incondicionado...todavía estoy con la esencia de Kant y tu comentario posterior. Veo utopía en lo incondicionado. Creo que la utopía es una necesidad social. Lo incondicionado son nuevas formas, pero que sean y sirvan para vivir, afín a una vida llena de valores éticos, no normas de unos pocos, empañadas la mayoría del talante egoísta, que además, auto destruye lo sencillo. Incondicionado para ser seres que pensamos y no que nos dejamos pensar por todo lo condicionado que existe. Y sí, así lo veo también yo, un paso importante: soñar.

Saludos!